En su etapa de gestación, la mujer, está expuesta a complejas interacciones hormonales que causan cambios fisiológicos en los sistemas cardiovascular, hematológico, renal, gastrointestinal, endocrino y genitourinario. Estos cambios fisiológicos locales ocurren en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la cavidad oral.
Durante el embarazo, las enfermedades de mayor prevalencia en la cavidad bucal, caries y enfermedades gíngivo periodontales, están relacionadas con el biofilm dental y repercuten en la salud general de la madre y en la salud del bebé.
Se ha demostrado que los síntomas inflamatorios gingivales se agravan durante el embarazo. Existe evidencia que demuestra que la enfermedad periodontal es un factor de riesgo potencial para el bajo peso al nacer y partos prematuros, pudiendo ser uno de los factores asociados con parte del 50% de nacimientos de niños prematuros sin factores de riesgo establecidos. Es por este motivo que el tratamiento periodontal no puede ser diferido al momento de post parto.
La caries de la infancia temprana (CIT) es la nomenclatura más reciente para un patrón particular de caries dental en niños pequeños, que afecta principalmente los dientes anteriores primarios. Uno de sus principales factores de riesgo es la transmisión vertical de S. Mutans de la boca de la madre a la boca del bebé. La prevención de la CIT debe comenzar durante los periodos prenatal y perinatal por lo que es clave el control de la enfermedad caries en la mujer embarazada.
Por estos motivos la atención odontológica de la embarazada, para prevenir estas enfermedades o para restablecer la salud, cobra gran importancia y debe incluirse en el abordaje integral de la atención de la embarazada.